El casco histórico en La Habana vieja, no solo deslumbra por su arquitectura colonial, sus establecimientos son un verdadero regalo para la vista. Hermosas tiendas situadas en la céntrica calle de los Mercaderes, entre Obispo y Amargura se muestran majestuosas ante los viandantes.
La Casa de las Especias de Marco Polo, delicioso almacén donde podrá encontrar té y aliños, venden a muy buen precio desde pimentón y orégano hasta jengibre o un excelente curry de la India. Muy cerca de allí la está la perfumería Habana 1791, lujosa perfumería decorada con vitrales art déco, donde de manera artesanal se maceran los pétalos y resurgen aromas como: rosa, jazmín, violeta, azahar, lila, Ilán, pachuly, veti vert, tabaco, sándalo, cítrica, y lavanda. En este sitio especial usted puede elegir el frasco en el que llevará su colonia (realizado por ceramistas cubanos) que la Perfumería sellará a la usanza antigua: con corcho y acompañado de un verso dedicado a la flor que lo originó.
¿Los puros?, en La Casa del Tabaco de la calle de los Mercaderes. Cerca está la Casa del Habano del hotel Conde de Villanueva (Mercaderes, 202). No comprarlos nunca en la calle, pueden ser falsos o de mala calidad. Lo mismo sucede con el Ron, la Casa del Ron se encuentra en calle Obispo entre Egido y Bernaza.
Para los más golosos, el Museo del Chocolate es sin duda una buena opción, inaugurado recientemente en la calle Amargura, un batido elaborado con cacao de Baracoa es una de sus exquisiteces.
Las Ferias de Artesanías al aire libre, el mejor lugar para encontrar los souvenirs de la isla, auténticos mercadillos para comprar cuadros, guayaberas, joyas, tallados de madera, artículos de piel, libros de segunda mano, chapitas y todo lo relacionado con el Che. Los más conocidos el de la Habana Vieja y el que está situado en el Vedado, muy cerca del Malecón y la calle D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario